El recién electo senador de San José de Ocoa, Carlos Castillo, va a tener que sacudirse y apurar el paso, no sólo para contener un creciente desánimo local que pudiera salírsele de las manos, sino para evitar que las expectativas que los ocoeños alimentaron con su elección se desplomen y que por su mente pase la creencia de que la decisión electoral que tomaron pudiera ser un fiasco. Puede que sea muy temprano para juzgar la línea de trabajo legislativo y de soporte a la comunidad que desarrollará el senador Castillo, pero las críticas o “ruido” sobre el ausentismo del joven empresario y ahora legislador por el partido de gobierno trascienden las fronteras de la provincia sureña, además de que llegan de modo directo a los nativos que, como nosotros, entramos en contacto frecuente con el lugar de origen. Las quejascomentarios a los cuatro vientos de ocoeños, por supuesto incluidos los que votaron mora- do, al también cónsul dominicano en Puerto Príncipe, Haití, es que después que pasaron las elecciones, al hombre “no le han vuelto a ver ni la placa por el lugar”. ¿Dónde está? ¿dónde se ha metido? ¿quién da la cara por los problemas y las necesidades de Ocoa mientras tanto? Se entiende que el senador Castillo que sugirió al nuevo gobernador, que es la máxima representación y quien tiene las relaciones y los contactos, debe desentenderse del consulado haitiano y concentrarse en sus nuevas responsabilidades oficiales, en “atender su cartón”, para que pueda garantizar el éxito.
(Ojalá que, ni por asomo, el senador compueblano sea de la gente que en los gobiernos –y en este hay varios casos– va para un nuevo cargo, pero quiere dejar a alguien en su lugar, sino para seguir con “cosas amarradas”, por lo menos para que las mismas queden “entre amigos” o “en familia” (?). Por lo pronto, y más con el recogimiento de Pedro Alegría y su fundación al no ser reelecto, se sintió –y se comentó– la ausencia del nuevo senador morado para tomar el “bastón de mando” en el acostumbrado reparto de mascotas y otros útiles escolares en ocasión del inicio del año escolar. Otro dato: la máquina perforadora de pozos de Agricultura se la llevaron al pasar la campaña electoral y dejaron a muchos productores enganchados solo con la promesa.
¡Y hay más!
por:Luis Encarnación Pimentel
f/listindiario.com
Ocoa y su senador
martes, agosto 24
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