Chacumbele

POR CARLOS McCOY
El personaje Chacumbele, con el tiempo, se ha convertido en una leyenda. Para las nuevas generaciones y algunos de la vieja, que no conocen la historia de esta celebridad, les vamos a narrar, muy brevemente, quién fue y qué pasó con este caballero.

Chacumbele era un mujeriego de La Habana de los años cuarenta, unos aseguran que era policía, cuyo pasatiempo favorito era conquistar mujeres y luego dejarlas. Parece que nuestro héroe había leído al escritor colombiano José María Vargas Vila quien decía que “Conquistar una mujer era una obra de arte, pero conquistarla y dejarla era una obra maestra” .

Muchos que conocen la leyenda de Chacumbele creen que éste se suicidó, porque hasta una canción que le sacaron al personaje, dice en el estribillo “El mismito se mató” Pero la realidad es, que este señor estaba casado con una mujer sumamente celosa cuyo amor por su marido era mucho más ardiente que sus celos y siempre ponía su pasión sobre sus dudas, sobre sus recelos.

Chacumbele sabía esto y se cuidaba muy poco de esconderle a su amada sus lances amorosos, hasta que ésta, cansada de los abusos de su Rubirosa, lo mató a puñaladas. De ahí que muchos dijeran que el mismo se buscó su muerte. Que el mismito se mató.

Nuestros funcionarios y Congresistas parece que han sido posesionados por el fantasma de Chacumbele. Hace tiempo que se están matando ellos mismos.

Le están diciendo a su amada, la sociedad dominicana, que van a seguir haciendo toda clase de tropelías porque saben del amor irracional que esta le tiene, sin tomar en cuenta que, como dice otra canción “El amor acaba”

Desde hace algún tiempo el pueblo dominicano tiene la percepción de que no se necesita un Congreso Nacional, de que los Senadores, Diputados y hasta los Regidores son inoperantes y que por el contrario, constituyen una carga económica muy pesada que no se justifica por el trabajo que no hacen.

Por ejemplo, cuando el Presidente Dr. Leonel Fernández envió el proyecto de modificación de la Constitución al Senado de la República, el presidente de esta cámara, el Dr. Reynaldo Pared Pérez dijo que ese proyecto había que promulgarlo tal y como lo envió el Ejecutivo. Sin modificaciones.

A su vez, la Diputada Dra. Rafael Alburquerque cuando era presidenta de la Cámara de Diputados, repetía como papagayo; “Si Balaguer dice sí, yo digo sí. Si Balaguer dice no, yo digo no.
Lo del otro Alburquerque, Rafael, también presidente del Senado en varias ocasiones, es muy largo el rosario. Mejor que no entren to’.

La pregunta se cae de la mata. Si nuestros congresistas van a apoyar todo lo que les indique su superior partidario, ¿Por qué no gobernar por decreto y eliminar el Congreso? Nos ahorraríamos un dinero que bien podríamos utilizar para alfabetizar ese 10% de dominicanos que todavía no saben leer ni escribir o para aumentarle a los médicos y enfermeras o para mejorar las condiciones económicas de nuestros soldados y policías.

Pero, si nuestros legislativos siguen vendiendo al mejor postor sus exoneraciones de lujo, Abusando con prepotencia de sus anti éticos barrilitos familiares, si continúan con el despilfarro del dinero público en todos los sentidos y no hacen el trabajo para el cual fueron elegidos, les va a pasar como a Chacumbele. Ellos mismos se van a matar.