“La Independencia fue importante, pero más lo fue la Restauración”
jueves, febrero 26
SANTO DOMINGO, RD.- El historiador Roberto Cassá considera que desde el punto de vista histórico es posible citar la Restauración como el acontecimiento que consolida la independencia dominicana, en lugar de los hechos de febrero de 1844.
En primer lugar, porque se produce una ruptura con respecto a España, la colonizadora centenaria, igual que con la independencia efímera de José Núñez de Cáceres, pero esta vez, definitiva. En segundo lugar porque la Restauración supuso una “conmoción” que no tenía precedentes en los procesos separatistas anteriores, determinada, en gran medida, por la integración del pueblo a una lucha y que hasta entonces había sido prácticamente exclusiva de las élites.
Usted ha subrayado en repetidas ocasiones que la verdadera independencia dominicana se produce con la Restauración, en 1863, y no con la gesta de febrero de 1844. ¿Por qué esta visión?
La tesis de la importancia de la Restauración fue enunciada, de manera categórica y con trascendencia en el medio cultural dominicano, por Eugenio María de Hostos. Posiblemente durante su segunda estadía en el país, de alrededor de 10 años. Ahí escribió una serie de artículos, y en algunos tocaba el tema. En uno de ellos dice que la verdadera acta de independencia es la Restauración. Esto es importante porque Hostos era un pensador anticolonial y estaba pensando en lo siguiente: la ruptura con Haití fue la separación, como se dijo en su época, de un Estado autónomo ya existente, que fue el segundo formado en América, en 1804. Eso fue importante. Pero más importante fue la ruptura con la metrópoli centenaria, con España.
La ruptura con Haití fue la separación, como se dijo en su época, de un estado autónomo ya existente. Eso fue importante. Pero más importante fue la ruptura con la metrópolis centenaria, con España.
¿Cuál es la diferencia más importante entre las dos rupturas a la hora de determinar la preponderancia de una sobre la otra?
De algún modo la Restauración es una reafirmación de la ruptura de 1821 (Independencia Efímera o de Núñez de Cáceres). Solo que esa primera independencia duró menos de dos meses por la entrada de Jean Pierre Boyer. Entonces, perdió importancia. Es en 1844 cuando se produce la fundación del Estado dominicano. Esa es la importancia de 1844: que se constituye un Estado con permanencia, que solo ha tenido momentos cortos de inexistencia, básicamente dos: 1861-1863 y, hasta cierto punto, hasta1865; cuando no había un Estado dominicano porque éramos una posesión ultramarina del Reino de España.
También en 1916, desde el 30 de noviembre, que se declara un gobierno militar en el país. Tuvimos un estatus colonial hasta 1922. Son los dos paréntesis, pero en definitiva, la idea del Estado- nación dominicano permaneció. Eso no sucedió con el Estado independiente de Haití español de Núñez de Cáceres. Entonces, eso es lo importante: constitución del Estado dominicano y claridad en que debía ser un estado autónomo y regirse por principios básicos de la democracia. Pero ¿qué ocurría? Los que formularon la Constitución de noviembre de 1844 eran conservadores, en su mayoría, aunque habían hecho una síntesis con elementos modernos del liberalismo. Y eran una élite. Igual que cuando Núñez de Cáceres creó el Estado Independiente de Haití Español. Eran organismos estatales surgidos de estratos muy limitados de la población.
¿Dónde se movió Duarte hasta 1843? En un grupo extremadamente reducido. Y ese grupo es el que hace la independencia, el que constituye nuestro Estado. Pero el mismo día que se constituye ese Estado, el 28 de febrero, cuando se establece la Junta Central Gobernativa, ese Estado cayó en manos de un grupo de mayoría conservadora. Entonces, es un Estado que responde, en la práctica, a grupos reducidos. … Así fue durante Santana.
La Restauración rompe ese monopolio de las élites. Con la Restauración llega el pueblo. El pueblo no acepta la anexión porque ve en carne propia que la dominación española trae un empeoramiento en todos los planos. La Restauración fue producto de esa repulsa mayoritaria popular al estado colonial. En ese sentido es que podemos decir que consolida y reafirma la consciencia nacional en el seno de la generalidad de la población dominicana. Pienso que la principal diferencia entre la Restauración y la Independencia nacional es la intervención del pueblo como sujeto activo. Además, que el rompimiento se da con respecto a España.
Con la restauración llega el pueblo. El pueblo no acepta la anexión porque ve en carne propia que la dominación española trae un empeoramiento en todos los planos.
¿Cree que si en los libros de historia se hubiese valorado la Restauración como verdadera consumación de la independencia, en lugar de los hechos ocurridos en febrero de 1844, las relaciones entre República Dominicana y Haití hubieran tenido un matiz diferente?
Es posible. Quién sabe. Lo que le puedo decir que sucedió, a mi juicio, es lo siguiente. Con la lucha de los dominicanos contra España, que la abre Sánchez en el mismo 1861, la posición del Estado haitiano con respecto a la nación dominicana cambió. Hasta entonces, bajo el gobierno de Fabre Geffrard, presidente haitiano desde 1859, Haití había seguido una política agresiva. Solo que Geffrard se dio cuenta de que no podía seguir con las invasiones al estilo de Faustin Soulouque. ¿Qué hizo Geffrard? Sonsacar con grados y prebendas a los generales dominicanos de la zona fronteriza. Pero era lo mismo, en definitiva: el Estado haitiano no aceptaba, hasta 1861, la independencia dominicana.
¿Por qué cambia la estrategia entonces?
Los haitianos se dieron cuenta de que no podían seguir pretendiendo la soberanía sobre el pueblo dominicano y esto fue producto de la conmoción que significó la Restauración.
Con la anexión, Haití tenía un poder colonial al lado. Ahora tenía que estar de acuerdo con los dominicanos para impedir que España se consolidara. España estaba reclamando 5,000 kilómetros cuadrados de territorio haitiano, que era originalmente territorio dominicano. Los haitianos se quedaron con esa tierra. Eso ya traía un problema bastante serio para el gobierno haitiano. Imagínese, tema muy neurálgico. Entonces Geffrard se pone claro; de hecho, reconoce la independencia dominicana al cuestionar la capacidad de España. Es decir, ya Geffrard deja de reclamar la vigencia del estado haitiano sobre este territorio. Es un cambio importante. Y durante mucho tiempo, de ahí en adelante, las relaciones de los dos países, de las élites políticas, se manejaron con normalidad. Bueno, hubo tensiones y conatos de guerra, de que si había una invasión haitiana, pero esos eran artificios menores. En definitiva los haitianos dejaron de cuestionar la independencia dominicana. De parte de la élite dominicana, lo mismo.
Entonces, lo que se empezó a ver fue una tendencia de colaboración entre partidos dominicanos y haitianos que no necesariamente respondían a la misma orientación. La primera colaboración importante fue entre Buenaventura Báez y Sylvain Salnave, el líder de las masas pobres de Haití. Báez tenía algo parecido aquí, pero no respondía al mismo esquema. La alianza Báez-Salnave obedecía a criterios distintos. Lo mismo se dio, en función de oponerse a la hegemonía de Estados Unidos en la isla, entre los azules encabezados por José María Cabral -no por Gregorio Luperón, porque el verdadero jefe de los azules era José María Cabral- con el grupo de Nissage Saget, que son los que están peleando contra Salnave. Viene entonces un proceso de colaboraciones, de acuerdos diversos. El gobierno de Saget apoyó en cierta manera, un apoyo mínimo en términos de dinero, pero siempre era importante tener la frontera como un lugar de refugio. Entonces, ahí viene ya, como le digo, una eliminación virtual del antagonismo ente los dos países. Los haitianos se dieron cuenta de que no podían seguir pretendiendo la soberanía sobre el pueblo dominicano y esto fue producto de la conmoción que significó la Restauración.
Por: LERY LAURA PIÑA
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