El Video Clasico De La Semana

domingo, junio 14


Bautizado como Juan Luis Guerra Seijas por sus padres, el ya fallecido basquetbolista Gilberto Guerra y Olga Seijas nació en Santo Domingo, República Dominicana, el 7 de junio de 1957. En sus años infantiles, Guerra solía animar las veladas escolares como cantante, con canciones sentimentales. Al concluir el bachillerato, cursa durante un año Filosofía y Literatura en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, luego decide que la música es su vocación y se cambia al Conservatorio Nacional de Música donde terminó sus estudios. Guerra era un gran admirador en ese momento de intérpretes tan diferentes como Pablo Milanés y Los Beatles.

Al concluir sus estudios en el Conservatorio de Santo Domingo, Guerra obtiene un a beca para estudiar composición y arreglos en el Berklee College of Music en Boston, Estados Unidos. A este viaje se iba con muchas expectativas y una carta que, a petición de una amiga, debía entregar a la estudiante de diseño Nora Vega, quien se convirtió después en su esposa e inspiradora de sus temas.

Después de volver a su país, trabaja haciendo acompañamientos con su guitarra a artistas locales como Sonia Silvestre y haciendo música para pautas publicitarias (jingles) destinadas la TV dominicana. Durante esta labor, entra en contacto con la cantante Maridalia Hernández, Mariela Mercado y Roger Zayas-Bazán quienes le acompañaban regularmente en las grabaciones. Así forma su grupo Grupo 440 y graba su primer álbum, Soplando (1984). Este album según el propio Juan Luis "es una fusión de merengue tradicional con jazz unido a una vocalización al estilo (del grupo vocal estadounidense) Manhattan Transfer. "Era algo muy suave, no bailable". Aunque este disco LP tuvo muy escasas ventas por no apelar a las masas, Warner Music lo relanzó en 1991 bajo el título "El Original 4.40". Hoy en día es considerado un artículo de colección.

En 1985, tras una actuación, el empresario discográfico dominicano Bienvenido Rodríguez hace firmar a Juan Luis Guerra su primer contrato para su disquera Karen Records. Esta situación también representa un giro radical en su estilo musical, orientándose al merengue en su versión comercial. En esta nueva etapa graba los álbumes, Mudanza y Acarreo (1985) y Mientras mas lo Pienso...Tu (1987). Como consecuencia de su labor, Guerra y sus acompañantes comienzan a obtener aplausos y reconocimientos. En 1988, se estrena como compositor para otros artistas como su compatriota Tati Salas para quien compuso el tema De tu boca con el cual participó en el ya desparecido Festival de la OTI quedando entre los 3 primeros lugares. También destacan las composiciones realizadas para los artistas mexicanos Emmanuel (No he podido verte, grabada en 1990) y Luis Miguel (Hasta que me olvides de 1993 y Te necesito de 2003).

En 1989 durante la grabación de su álbum Ojalá Que Llueva Café, los constantes cambios en los vocalistas de la agrupación lo llevan a convertirse en la principal figura de su grupo que ahora se conocería como Juan Luis Guerra y 440. Este álbum representa el inicio de la consagración internacional de Guerra, pues obtuvo ventas tales que se colocó en el primer puesto en muchos países de América Latina, siendo los temás más promocionados la canción que da título al disco, Visa para un sueño y la canción venezolana Woman del Callao dada a conocer previamente por el grupo Un Solo Pueblo.

En 1990, en medio de muchas expectativas, Guerra presentó su siguiente álbum, Bachata Rosa (su primer álbum editado en CD) y el más exitoso de su carrera desde el punto de vista comercial vendiendo hasta ese entonces unas 5 millones de copias y valiéndole alcanzar en ese momento la cumbre de su popularidad. Su éxito le hizo llenar estadios y coliseos a capacidad en diferentes escenarios de latinoamérica y europa. Gracias a este disco, Juan Luis Guerra obtiene su primer premio Grammy, lo cual le vale ser uno de los presentadores de la emisión de ese año, junto a la cantante canadiense Celine Dion. En este álbum, Guerra da a conocer el ritmo popular de la Bachata hasta entonces, limitado al territorio dominicano. La mayoría de las canciones de ese disco son hoy clásicos de la música latina. "Burbujas de Amor", "Estrellitas y Duendes" y "La bilirrubina" entre otros, le dieron la vuelta al mundo.

En 1991 en convenio con la disquera transnacional Polygram Records (hoy llamada Universal Music) incursiona brevemente en el mercado brasileño con el álbum Romance Rosa que contiene 4 temas de su CD anterior versionados al idioma portugués por el letrista brasileño Aloysio Reis y temas en español de su discos anteriores con Karen Records. Al mismo tiempo, vuelve a componer para otro artista: el mexicano Emmanuel para quien escribe el tema No he podido verte y orquesta la canción tradicional domincana Jarro Pichao. Ambas aparecieron en su álbum Vida (1991).

Guerra llego a ser una figura controvertida en la República Dominicana después de sacar el siguiente álbum, Areito (1992). A propósito del V Centenario del descubrimiento de américa. Con el tema "El costo de la vida" se manifiesta sobre las pobres condiciones de vida de muchos en América Latina, y algunos de sus compatriotas sintieron que él no era la persona mas apropiada para opinar, alegando que Guerra nunca padeció la pobreza. En dicho álbum, Guerra, además de temas en cierto modo, contestarios, como Si de aquí saliera petróleo (con la participación del panameño Rubén Blades) experimenta con músicos de la Orquesta Filarmónica de Nueva York para producir el sentimental tema "Cuando te beso" en dos versiones. Algunos opinan que a partir de allí, comenzó la nostalgización de la música de Guerra ya que los temas alegres que antes le caracterizaban, no estaban presentes en su nuevos discos con la frecuencia de antes. Pero esto no impidió que Guerra continuara su agitada rutina de conciertos. Apoyado en las ventas de unas 2 millones de copias, la gira "Areito" en 1993 mantuvo su popularidad en Latinoamérica y lo consolidó en Europa realizando un inmensa gira por toda España y presentánose en plazas como Portugal y Holanda donde llenó a capacidad el popular Ahoy. En ese momento, se notaba que la música lo era todo para Guerra quizás por encima de su propia familia. Sus conciertos eran prácticamente un viaje a otra dimensión dada la armonía y sonidos exquisitos mezclados con ciertos cambios en los arreglos y las interpretaciones de sus canciones que hacían delirar a sus admiradores. Guerra mencionó más tarde que para ese entonces solía tomar pastillas para dormir y tenía un vacio de paz que no lo llenaban todos los lauros que había recibido. Las continuas giras, menciona él, a veces no le daban tiempo para saber en que pais estaba.

Antes de la salida de Areito, el músico dominicano Manuel Tejada se propuso hacerle un homenaje a Juan Luis Guerra recopilando 15 de sus conocidos éxitos en ese tiempo, y grabándolos con integrantes de la Orquesta Filármónica de Santo Domingo y coristas y músicos que habían trabajado previamente con Guerra. Este álbum, salíó a la venta en Mayo de 1992 bajo el título de La Música de Juan Luis Guerra.

Su siguiente álbum Fogaraté (1994), tuvo como punta de lanza el tema "La cosquillita" rescatando el merengue rápido folklórico conocido como Perico Ripiao al lado del acordeonista Francisco Ulloa y su conjunto. Además fusionó el merengue con el Soukus de Suráfrica ("Fogaraté, "El beso de la ciguatera"), compartiendo en el album con el mejor guitarrista del El Congo, Diblo Dibala. Este disco, por demás ecléctico, presentó el primer de tema de Guerra cantado completamente en inglés, la hermosa "July 19th". Este disco tuvo una respuesta comercial limitada, buena para la mayoría de los artistas pero no estuvo regida por el alto standard establecido por Guerra en sus 3 previos álbumes. Varios factores incidieron en esto, la tendencia innovadora de Guerra, nunca atado a recetas comerciales, la baja promocional de su disquera y el creciente deseo de Juan Luis de tomarse un largo descanso. Durante la corrida del album, Guerra sólo hizo 2 conciertos (Rep. Dominicana y Puerto Rico en 1995). Antes se le vió promocionando en México y participando como invitado en el Festival de San Remo, Italia.

Después de una tensa relación empresarial con Bienvenido Rodríguez, que estuvo cerca de los tribunales, Guerra se retira temporalmente de los escenarios trás su concierto de San Juan Puerto Rico en junio de 1995 y emprende una nueva faceta: funda una emisora de radio llamada Viva FM y un canal de televisión, Mango TV, mediante los cuales se proponía difundir los mejores talentos musicales de su país. Coincidiendo con la adhesión de Guerra a la religión protestante, el canal televisivo fue rentado en 2003 a una red protestante estadounidense dándosele un giro religioso a su programación.

En el 1995, sale a la venta la compilación "Grandes Exitos de Juan Luis Guerra y 4.40" obteniendo gran respuesta en ventas.

Después de 4 años de silencio discográfico y saliendo de lo que muchos pensaban era un retiro definitivo, Guerra presenta el disco Ni es lo Mismo ni es Igual (1998) con el cual obtuvo en el año 2000 tres premios en la primera emisión de Latin Grammy Awards (Premios Grammy Latinos). Con éste album Juan Luis colocó consecutivamente los temas "Mi PC" y "Palomita Blanca" en el lugar #1 del conocido "Hot Latin Tracks" de la revista Billboard. No obstante fue "El Niágara en bicicleta" el tema más popular de ése album.

En los próximos años Guerra se limita a hacer lo que llama mini-giras, esporádicos conciertos en diversos paises reintegrándose gradualmente a los escenarios pero siendo claro en que nunca volverá a someterse al intenso calendario que quizás precipitó su salida del mundo artístico en el pico de su popularidad.

En el 2001, sale a la venta la compilación "Colección Romántica", lo mejor de las baladas y bachatas de Juan Luis incluyendo 4 versiones de sus propios temas, destacándose "Quisiera" originalmente salsa y ahora soft-rock y la balada "Tú" (originalmente en merengue) que estuvo sonando en la radio.

En Agosto de 2004, luego de 6 años de no producir un álbum de estudio, sale a la luz el disco "Para Tí". Este album, dedicado completamente a Dios, es la forma de Juan Luis agradecer todo lo que ha recibido de El trás su conversión al evangelio (aprox. 1996). Este disco cuyas ventas rondan el millón de copias, recibió varios premios billboard y el Grammy Latino en las categorías "Mejor Album Cristiano" y "Mejor Canción Tropical" por el éxito "Las avispas".

Tras la sálida del disco Guerra organizó su gira de conciertos más extensa desde el Tour Areito en 1993, a esta le llamó "Tour 20 Años" y celebró durante el 2004, 2005 y principios del 2006, los 20 años de creación del grupo visitando: Aruba, Curazao, Puerto Rico, Venezuela, Colombia, Panamá, Ecuador, Estados Unidos, España, Holanda, Dinamarca, Italia, Santo Domingo y Chile en lo que fueron 28 exitosos conciertos.

En febrero del 2006 fué invitado especial y cantó en la apertura del concierto de la legendaria agrupación The Rolling Stones en San Juan, Puerto Rico. También en febrero, Guerra cantó por 2da vez en su carrera en el Festival de Viña del Mar en Chile donde recibió La Antorcha de Oro, premio de la audiencia por su memorable actuación. En marzo dió los últimos 3 conciertos de ésta gira visitando Bogotá y Cali en Colombia y el Hard Rock Live de Hollywood, Fl. en Estados Unidos. En Abril recibió un homenaje por la sociedad de cantautores BMI donde fué declarado Icono de la Música. Ese mismo mes participó en vivo junto al cantante británico Sting en el tema "fragile" para cerrar el concierto de éste último en Altos de Chavón, Rep. Dominicana. En Mayo, junto a Alejandro Sanz, Carlos Vives y otros artistas se unió a la causa de Juanes en el concierto Colombia sin Minas, efectuado con éxito en la ciudad de Los Angeles.

En la segunda mitad del 2006, Guerra ocupó los primeros lugares de popularidad en la radio con sendos temas a dúo con Diego Torres (Abriendo Caminos) y Maná (Bendita tu luz). Su colaboración con Maná se convirtió en un super éxito ocupando la posición #1 del Hot Latin Tracks de Billboard. Juan Luis participó además en el video del tema y cantó en vivo con el grupo en los premios Grammy Latinos celebrados en Nueva York y en los Premios Principales celebrados en España.

Actualmente, Guerra promociona el primer sencillo de su nueva producción. La canción, titulada "La llave de mi corazón", es un mambo con fusiones tropicales. Del tema se realizó un video con la partipación de la novel estrella de Hollywood, la dominicana Zoé Saldaña. El tema, cuenta con una versión en inglés para el mercado angloparlante titulada "Medicine for my soul". El nuevo disco de Juan Luis, "La llave de mi corazón", saldrá al mercado el próximo 20 de marzo de 2007 y según el propio Guerra es el disco más romántico que ha hecho y contará, aparte de mambo, con merengues, bachatas, salsas, cancion a guitarra y voz, y merengue folk.
uan Luis Guerra es el fenómeno de masas con mayor alcance social en la República Dominicana de finales del siglo XX. Su característica es el merengue que rompe estereotipos y crea una nueva cultura musical.
Esta inesperada presencia en los años ochenta sería la acción que conduciría a los más altos niveles de calidad musical, armonía, estética y lirismo. El artista sería el más sorprendido con el gran impacto de su música, ya que no lo esperaba ni lo buscaba. Su objetivo era trabajar la música y con ella ganarse el sustento.

Juan Luis Guerra es el fenómeno de masas con mayor alcance social en la República Dominicana de finales del siglo XX. Su característica es el merengue que rompe estereotipos y crea una nueva cultura musical. Esta inesperada presencia en los años ochenta sería la acción que conduciría a los más altos niveles de calidad musical, armonía, estética y lirismo. El artista sería el más sorprendido con el gran impacto de su música, ya que no lo esperaba ni lo buscaba. Su objetivo era trabajar la música y con ella ganarse el sustento.

El cantante, con vocación literaria y formado en Berklee Music College, de Boston, Estados Unidos, no asimilaría tan fácil las pautas del marketing que le estimulaban a producir un merengue convencional que deslumbraba a las masas. Su vida admite, no era el merengue. El mundo musical de Juan Luis estaba poblado de literatura, rock, jazz, canción política, nueva trova y poemas musicalizados con inspiración en Alberto Cortéz, Joan Manuel Serrat, Facundo Cabral o Mercedes Sosa. Por tal motivo, a sus compañeros artistas de 440 no les extrañaba el estilo enigmático con el que se presentó el día que aguardaban por Bienvenido Rodríguez para mostrar el merengue Si tú te vas. Allí, para él, todo era poco atractivo: el clima gris de la oficina y el disquero que presumía tener el mundo en sus manos. Sus amigos le animaban: "Tu verás que pronto Soplando será un recuerdo' -le susurraban, con discreción-. "No te preocupes, vamos a ver qué pasa, y, después tú decides'.

Soplando no sólo era el primer disco sino también un fracaso comercial y un desastre económico. El abatimiento de Juan Luis seria, sin embargo, porque confió que Soplando era la mejor obra musical hecha hasta el momento. Este disco significaba la concreción musical de sus ideas; una fusión de merengue y jazz, con sutiles arreglos corales al estilo Manhattan Transfer, tocado del "feeling blues" de los negros norteamericanos, que logra el punto armónico más brillante en temas como Feliciana.

"¿De qué me sirve el estudio, si el público no acepta mi música?, me preguntaba a mi mismo. Yo presumía de bueno, me daba mi postín porque creía que me la estaba comiendo con Soplando" -declaró Juan Luis-. "En realidad, Soplando es un disco de canciones muy bonitas, que desgraciadamente no funcionó, y, yo no podía aceptar eso, no podía asimilar ese fracaso tan grande".

Sin embargo, Soplando no seria la única desilusión de tantas que le esperaban. "Llegué a pensar que yo no iba a funcionar como músico ni como artista, y por eso había decidido dejarlo todo, y hacer otra cosa", dijo Juan Luis, nostálgico. Su esposa Nora Vega, y su compañero de 4-40, Roger Zayas, lo harían cambiar de idea, y, ahora lo vemos con Bienvenido Rodríguez en la cita con el futuro. La unión con Rodríguez le devolvió cierta confianza porque al disquero le encantó Si tú te vas; le gustó el concepto musical, e incluso admiró el talento y la personalidad de Juan Luis. `Ahora sí estamos hablando. Si tú quieres un long play, hazme ocho igualitos a ese", lo desafió Rodríguez, tras escuchar el merengue. Un Juan Luis aprensivo asumía el reto porque ansiaba trabajar y sabía que con el rock, que tanto le gustaba, no le sería suficiente para vivir. Con Si tú te vas, su primer gran éxito, el cantante comenzó a destacarse en el merengue.

La radio del vehículo de Juan Luis Guerra, le advierte lo que estaba de moda en ese 1985. Alex Bueno arrebatando, con lo más moderno de la tecnología, y una vigorosa voz para el merengue. Ramón Orlando y su Orquesta Internacional atraían el gusto público con un virtuosismo orquestal renovado, y, Wilfrido Vargas revitalizado con sus merengues El loco y la luna, Mi medicina, y el éxito Volveré. Éste sería el último disco de Rubby Pérez con Wfifrido Vargas, al que ya había aportado otros éxitos, entre éstos, El africano. Mientras, Johnny Ventura estaba en la cima de la estelaridad con Patacón pisao Y De qué es que priva María entre Otros merengues. Por otro lado, Dioni Fernández y su orquesta sonaban con el medley Caribe. Richie Ricardo, un doble de Johnny Ventura, causaba sensación con Señor Pulpero que describía el drama social cotidiano.

Bonny Cepeda aún cosechaba la siembra del merengue Ay, doctor de 1980. Los Rosario, aún impactados por la muerte de su hermano Pepe Rosario, director y cantante de la orquesta, van al tope de la popularidad gracias al nuevo sonido de Borrón y cuenta nueva. El ritmo "bomba", al que Ramón Orlando llamaría "a lo maco" en los años noventa, innovaba con la tambora y el bajo. El modo de tocar y combinar estos instrumentos, sería copiado en el futuro por varias orquestas del merengue.

Oyendo la radio, Juan Luis sentía la sensación de que acababa de descubrir a esos merengueros y a su música. Johnny Ventura, Joseito Mateo, Félix del Rosario, Antonio Morel y Papa Molina eran los duendes musicales de infancia y su adolescencia. "Una vez en España -contó Guerra-, en uno de esos encuentros informales que hacíamos, los músicos insistían que yo no había oído nada de merengue. Le dije: Miren, yo me echo con quien sea, y con cualquiera de ustedes, a cuál conozca más merengues de atrás, a que cantemos merengues, a que digamos cuáles son, quiénes los cantan, y qué orquestas los grabaron. Yo conocía la mayoría de los merengues porque mi papá era eso lo que escuchaba en la casa".

En el presente, sin embargo, Juan Luis tenía otro rumbo musical. Su pasión era el rock; tanto que la primera canción que aprendió en la guitarra era de The Beatles y a ésta seguirían todas las de este grupo. Aprendería, además, los arreglos musicales que le había hecho el orquestador George Martin. "Creo que The Beatles me influenciaron para toda la vida", dijo.

Soplando era el resultado de las influencias, y de sus estudios en Berklee Music College. Pero ya no era sólo su sueño, era también el sueño de Maridalia Hernández, Roger Zayas Bazán y Mariela Mercado. La crítica ignoró ese disco que él mismo define como "de las influencias". Los cronistas se interesaban sólo en los aspectos frívolos del oficio. Juan Taveras Hernández (Juan TH), un amigo de Juan Luis en la crónica artística, era de las pocas excepciones que miraban más allá de la cursilería, reivindicando la calidad musical del album Soplando. Los arreglos vocales y orquestales eran semejantes a los que tenían los cuartetos y las grandes orquestas sajonas, llamadas big bands.

Juan Luis hizo arreglos complicados e importantes: para cuatro voces, cuatro trompetas, dos trombones, cinco cuatro, entre otros instrumentos, así como para la percusión reforzada. Para solemnizar más el encanto sonoro, pondría a los merengues la sutileza tonal del Pambiche. Todos los músicos que habían trabajado con el merengue tenían sus influencias. Las orquestas de la dictadura de Trujillo, como la Generalísimo, dirigida por Luis Alberti, y la San José dirigida por Papa Molina, tenían como referencia a las big bands de los Estados Unidos, entre éstas las de Glenn Miller y Duke Ellington.

"Johnny Ventura es el símbolo del merengue; es el imprescindible" -explica Juan Luis-. "Yo no sabría decír qué es más importante en Johnny Ventura, si su carisma, su forma de bailar, su presentación escénica, o su música. Johnny es quien moderniza el merengue. Pero, Johnny Ventura también tenía influencias de todo el mundo. Yo lo oía mucho porque me gustaba su música; me gustaba lo que él hacía con el merengue".

El líder del 440 deja constancia en Mudanza y acarreo, el primer disco para la compañía Karen Records, del lenguaje musical y literario que va a identificar al nuevo estilo; en el que la música, la palabra y la poesía tendrán similar importancia. Su nuevo merengue era una metáfora que traducía la aceptación del ritmo en las élites sociales dominicanas. Juan Luis vendía un merengue para la cabeza y para los pies. La música para los pies y la lírica para la cabeza; y para esto se basa en las luces de la literatura universal, en especial de la hispánica, como Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez, Pablo Neruda, Mario Benedetti, Julio Cortázar y Federico García Lorca. El discurso textual de Juan Luis será alimentado de imágenes de estos genios de las letras. Este artista había formado el 440 en 1984 con Roger, Mariela y Maridalia, con quienes solía grabar jingles para radio y televisión. El nombre 440 es alegórico a la perfección de la afinación musical, que él pretendía alcanzar. Esta imprevista incursión de Juan Luis produciría un gran progreso para el merengue.

Si tu te vas, de Mudanza y acarreo, es el merengue que inicia la revolución musical en el sonido de Juan Luis Guerra. En esta canción avanza con la guitarra, la cual inserta como elemento armónico. Sería la primera vez que una orquesta grababa merengue tocado con guitarra. Si tu te vas empieza a diferenciar el merengue y el estilo de Juan Luis de los demás.

Mientras más lo pienso.. .tú, en 1986, confirma la seriedad del estilo musical de Mundanza y acarreo. Juan Luis era el solista en este nuevo disco, porque Maridalia había dejado el grupo, tras ganar ese año el festival de Viña del Mar, en Chile. La idea de ser solista de 440 no convencía al artista ni al disquero, pero esto evitaba la disolución del grupo. Ramón Orlando, quien participaba en las grabaciones de 440, sería el más influyente para que él aceptara cantar solo e identificar los discos como: Juan Luis Guerra y 440. `Yo sufrí mucho la salida de Maridalia. Ella era una de las fundadoras y la solista principal", recordó Juan Luis, aún afligido. No sólo sufriría la salida de Maridalia Hernández, también el merengue Amor de conuco porque sus amigos no apostaban por él alegando que era muy lento.

Amor de conuco (Dime si me vas a querer ¡ soy hombre de poco hablar, Consuelo / no tengo más que ofrecer / que un conuco y un potrero...), es un poema romántico, que Juan Luis tocaba con guitarra y hacia duo con Maridalia. Este sería el último gran éxito de la artista.

Ojalá que llueva café, el tercer disco para Karen Records, da a Juan Luis y su 440 mayor estelaridad. Los grandes éxitos de este disco serían Woman del Callao, Visa para un sueño, La gallera y Ojalá que llueva café. No obstante el éxito musical, Juan Luis no era todavía un fenómeno de masas. El sonido de Juan Luis no tenía mayor encanto hasta 1988 cuando sale el grupo Cañaveral, de Alex Mansilla, con idénticos conceptos armónico y escénico, que ganó la simpatía del público. El éxito de Cañaveral, diseñado por el sociólogo Cholo Brenes, molestó a Juan Luis; al punto que no sólo denunció la copia, sino que lo obligó a salir a tocar con el 440 para competir con la nueva sensación musical. Para entonces 440 solía trabajar con la música pregrabada, sin orquesta.

A pesar de sus conciertos, los integrantes del 440 no ganaban buen dinero. Cada vez más disminuía la expectativa y la popularidad, aunque el prestigio se mantenía, y las emisoras continuaban difundiendo su música. Esto les forzaba a trabajar, en los centros de grabaciones como jingleros, técnicos o como cantantes coristas para distintos cantantes de merengues.

Juan Luis Guerra comienza a brillar en 1989, cuando edita su álbum Bachata rosa. En este disco el artista redefinía el discurso musical y textual, y mostraba un estilo nuevo, la bachata. Esta aparece como efecto del éxito que había tenido el comercial de ron Como abeja al panal que había grabado a dúo con Adalgisa Pantaleón. El buen recibimiento de este comercial anima a Karen Records a volver a trabajar con Juan Luis, quien graba la versión para disco con Adalgisa. El artista propone el disco que llamaría Bachata Rosa; un dossier de merengues y bachatas que serían grandes éxitos: La biirrubina, A pedir tu mano, Bachata rosa, Burbujas de amor, Estrellitas y duendes, Como abeja al panal, entre otros. Con esta producción se inicia la revolución de Juan Luis Guerra en el merengue, y la inserción de la bachata en la agenda social y bailable de las clases media y alta de la sociedad. El gran éxito llevo a que en el mismo año el 440 tuvo se presentara frente a una multitud en Chavon.

El cantante reúne diversos sonidos en sus merengues. La bilirubina y Como abeja al panal, por ejemplo, son canciones que, si bien son fieles a las esencias musicales y culturales dominicanas, definen las influencias foráneas. Así, el gran mérito de Juan Luis Guerra está en la capacidad de unir y armonizar tantos elementos sonoros y culturales.

En Bachata Rosa el artista se inclina por lo tradicional y lo moderno, la poesía y lo cotidiano, entre Julio Cortázar, Pablo Neruda, Federico García Lorca y el barrio; entre estrellitas, duendes y tinieblas; entre la abundancia y la miseria, a partir de una creación novedosa. Con este disco, comienza la travesía internacional de Juan Luis Guerra, pocos días después del éxito de Chavón. Puerto Rico y Venezuela serían las primeras y luego, todo el continente hispano, España y Estados Unidos.

Pero en medio del éxito, en 1989, Mariela Mercado renuncia del 440 para dedicarse a su familia. En esos días, Adalgisa era la revelación del 440, y quedaba sola. `Yo me dije: ¡No más! Hasta aquí llega 440. No aguanto más", recordó Juan Luis. Nora y Roger volverían a evitar la renuncia del artista. Esta vez, Juan Luis no buscó sustituta de Mariela. Adalgisa quedaría como la voz femenina en 440. A partir de aquí la música de Juan Luis se haría mundial. `Yo diría que el éxito de 440 en el exterior se logró con el merengue. La biirrubina y Ojalá que llueva café fueron los primeros grandes éxitos. No podría decir dónde comenzó exactamente el éxito, pero, de lo que si estoy seguro es de que no fue en Nueva York", explicó el artista.

Juan Luis Guerra corta en 1991 el impulso de su carrera cuando gozaba de gran popularidad. Inicia la lucha jurídica por la anulación del contrato con Karen Records. Juan Luis reclamaba una mayor participación económica de la venta de sus discos que, se alegaba, producían millones de dólares a la compañía Karen Records, y en especial el disco Bachata rosa.

Juan Luis había firmado, meses antes del éxito de Bachata Rosa, el nuevo contrato de tres años, en el que estipulaba los 30,000 pesos por disco que quería ganar. El primer disco de ese acuerdo fue Bachata Rosa. La suma de 30,000 pesos (unos 4,600 dólares en 1989) por un long play de merengue no era alta, pero al artista en ese momento le pareció suficiente. Rodríguez se resistía la rebeldía de Juan Luis juzgándola como el resabio natural de un artista con necesidades económicas. Pero Bienvenido Rodríguez se equivocó, y pronto comprobaría el error. Juan Luis no era un artista más de su empresa.

Uno de los buffetes de abogados más importantes de California, asumía la defensa de Juan Luis con todo para ganar. Y, Rodríguez lo comprendería así porque no sólo recogió la advertencia que hacía a los centros de grabaciones para que no admitieran a Juan Luis Guerra. También accedió a todas las nuevas condiciones contractuales exigidas por el artista. La inesperada actitud de Juan Luis tuvo un gran impacto en Karen Records. No obstante, Bienvenido Rodríguez no demostró su malestar cuando en 1992 daba a conocer, junto al artista, el fruto del nuevo acuerdo: el album Areito, el más costoso producido hasta ese momento por la empresa. Juan Luis era socio de la producción musical Areito. Esto provocaría grandes disputas entre los socios, y, en cierto modo, la algidez de la disquera afectó el mercadeo del disco en el exterior. Las cifras de venta eran menores a las de los discos anteriores.

Juan Luis Guerra se retiró tras el disco Areito. Este disco le colmaría de satisfacción personal, aunque no complaciera del todo a Karen Records. El se esmeró en la concepción y producción. José Antonio Molina le puso el tono sinfónico a algunos de sus temas, en especial al éxito Cuando te beso, grabado después por Raúl Di Blasio. El artista no pudo promover satisfactoriamente a Areito porque uno de sus ojos perdía visión progresivamente. Una operación detuvo la afección, pero no así el susto en el artista.

En 1995, Juan Luis Guerra vuelve con nuevo disco: Fogaraté. La novedad eran dos merengues de la música típica, grabados con la asistencia del acordeonista Francisco Ulloa. La cosquillita y El Farolito eran innovadoras y revitalizantes para el merengue. Las influencias del pop, jazz y rock que este ritmo recibiera del artista, tuvieron un efecto enriquecedor y de gran dinamismo. Fogaraté sería el comienzo del nuevo desencanto de Juan Luis, quien poco después de difundirlo volvería a encerrarse en si mismo. En esta ocasión millonario y dueño de emisoras de radio y de televisión. Sólo Nora comprendía y respaldaba su decisión. Al artista no le seducía ser la estrella del espectáculo mundial, con una proyección similar a sus pares Julio Iglesias y Luis Miguel.

Una vez fuera de la música, Juan Luis se entregó a sus empresas y a su familia; y a lo que cree el descubrimiento más importante que cambiaría su vida: Dios y el cristianismo. Las invocaciones al Altísimo tuvieron grandes resultado en el artista. La divinidad le curaría de las aflicciones y dolencias, fisicas y espirituales. Juan Luis Guerra volvería a brillar con la música profana en 1998, cuando edita el álbum Ni es lo mismo ni es igual, que replantea el lenguaje musical y verbal de los discos anteriores. La bachata Palomita blanca, trovadoresca y de evocación poética; El Niágara en bicicleta, una denuncia social en merenrap, y, Mi PC, un merengue que resalta la tecnología de la computadora -uno de los mayores inventos del siglo 20- serían los temas más populares de este nuevo álbum. Testimonio de ello es la canción que evidencia el milagro divino en el artista.

La música de Juan Luis es ruptura de convencionalismos y de estereotipos, pero también es desafío, y las ganas de cultivar un nuevo orden armónico y cultural en la música dominicana. Los aportes de Juan Luis Guerra no sólo han dado la mayor riqueza sonora y literaria, sino también contribuyó significativamente a la descontaminación del merengue. El primero sería con la guitarra y el segundo con la armonía en los coros. "Wilfrido Vargas, por ejemplo, hacía coros maravillosos, pero los míos tenían otro color. No es que fueran mejores, porque unos no eran mejores que otros; simplemente los míos tenían otro color, con más influencia de The Beatles, Manhattan Transfer y del pop Inglés", comentó el artista.

"El fraseo de los metales es otro de mis aportes al merengue" -sostuvo el artista, satisfecho-."Ahí yo estaba más influido por el jazz, porque tenía el estudio que había hecho en el colegio de Boston. Los fraseos de los metales míos estaban más inclinados hacia la temática del jazz y del blues. En la percusión del merengue también hice aportes. Un movimiento de músicos nuevos, que estaba en boga subiendo, influyó en mi. Ramón Orlando, Eliseo Andújar (Catarey), Joe Nicolás, Manuel Tejada, entre otros, hacían una base musical impresionante. Lo que quiero decir es que tenía influencias diferentes en los distintos aspectos de la música. En el ritmo yo diría que me Influyó mucho la música de Africa que escuchaba; en el aspecto melódico de instrumentación me influyó mucho el jazz norteamericano; en el aspecto vocal me influyó mucho el rock norteamericano y el Inglés; y en lo que respecta a la composición, me influyeron todas las cosas que me precedieron". La catarsis que producía la música de Juan Luis en el merengue era alabada en todas partes. Así, Juan Luis era el protagonista de un movimiento musical que trascendía al universo, sin incidencia en la orquestación del merengue convencional
La Fundación Juan Luis Guerra se fundó en 1991 bajo el nombre de Fundación 440. Su objetivo es destinar esfuerzos y recursos para la gente mas carenciada de República Dominicana.
En sus comienzos, fue dirigida por el destacado oftalmólogo dominicano Dr. Herbert Stern Díaz. La organización, sin fines de lucro, concentró sus tareas en las áreas de salud, deportes y educación.

Juan Luis Guerra y su Mensaje:
Nuestra fundación colabora mensualmente con hogares de niños huérfanos y desamparados, y con centros de rehabilitación de jóvenes adictos a las drogas y el alcohol. Prestamos asistencia a hospitales infantiles e iglesias. Hacemos diversas operaciones médicas individuales como transplante de riñón, cirugías de corazón abierto, cataratas, instalación de prótesis, así como operativos de ayuda en las cárceles de mujeres.

Damos toda la gloria y la honra a Dios pues "toda buena obra y todo don perfecto proviene del Padre". El es quien pone en nuestros corazones el deseo de ayudar a los demás.

Premio Espíritu De Esperanza:
Juan Luis Guerra recibió, en abril de 2005, el Premio Billboard Espíritu de Esperanza por su brillante labor filantrópica al frente de la fundación Juan Luis Guerra.

La Fundación Juan Luis Guerra se fundó en 1991 bajo el nombre de Fundación 440. Su objetivo es destinar esfuerzos y recursos para la gente mas carenciada de República Dominicana. En sus comienzos, fue dirigida por el destacado oftalmólogo dominicano Dr. Herbert Stern Díaz. La organización, sin fines de lucro, concentró sus tareas en las áreas de salud, deportes y educación.

La fundación trabajó duramente, durante la primera etapa, construyendo canchas que hoy en día prevalecen en barrios marginados. También donó uniformes y útiles deportivos a varios jóvenes con escasos recursos. Por otra parte, llevó a cabo diversos operativos oftalmológicos, con más de 20 mil pacientes atendidos y 54 cirugías oftalmológicas realizadas, entre los más necesitados y aunó esfuerzos para crear conciencia en temas de higiene y salud para la prevención de enfermedades.

Esta institución paralizó sus actividades como consecuencia del retiro temporal de su mentor, hasta que en 1999 se reincorporó, esta vez bajo el nombre de Fundación Juan Luis Guerra. Actualmente, con la dirección de su fundador, la organización tiene como misión ayudar a niños desamparados y a todo aquel que lo necesite. Entre ellas se encuentran instituciones sin fines de lucro, que trabajen apoyando los mismos objetivos de la fundación, o casos particulares de personas de escasos recursos en cuanto a la salud.


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