Solidarios con María Teresa

A más de 8.000 kilómetros de distancia de su patria, la enfermedad de María Teresa Vélez no sólo quiebra su salud sino el ánimo por estar con los suyos. El dolor de la quimioterapia es en ocasiones menor al de la impotencia que siente el alma por no tener cerca a la familia, por no ver desde una sala de consulta el paisaje que dejó hace cuatro años cuando llegó a España.

Sin indiferencia hacia la situación que padece esta mujer de 60 años, la comunidad de inmigrantes ecuatorianos y dominicanos asentada en Valladolid, organizó ayer una comida solidaria con la que pretende recaudar fondos para poder pagarle el viaje de retorno a su provincia natal de Macará, en el oriente de Ecuador.
Por cinco euros, las casi 80 personas que ayer acudieron a las pistas deportivas del parque Ribera de Castilla, en el barrio de la Rondilla, pudieron saborear la comida latinoamericana, y contribuir a costear el viaje de vuelta desde la madre patria.
«Su marido ya está allí y tiene una hija también enferma, junto a otro hijo menor que reside en España con ella», explica Clara Perdomo, presidenta de la Asociación de Inmigrantes Dominicanos en Valladolid, que ha promovido esta iniciativa solidaria que continuará los próximos fines de semana hasta lograr su objetivo.
Los médicos han detectado a María Teresa una grave enfermedad, a la que el intenso tratamiento busca frenar. «Pero ello no es suficiente. Ella quiere volver a su casa pero no tiene los medios económicos bastantes para regresar a Ecuador, donde además las medicinas son allí muy costosas», insiste Clara.
Intercambio de platos
Ayer, María Teresa no podía faltar al encuentro organizado por sus paisanos, en el que los platos dominicanos y ecuatorianos, del Caribe y del Pacífico, se intercambiaron para deleite de vecinos de este 'barrio Fasero', hoy dormitorio de latinoamericanos.
El pollo y el cerdo se fundieron con especies ofreciendo los platos más típicos de ambas gastronomías nacionales.
Una hucha se colocó en una mesa para que además los comensales solidarios expresaran su apoyo con la causa de esta mujer que salió de su país tarde para mejorar, y con la ilusión de volver en circunstancias diferentes.
Después, por la tarde, el deporte y las canastas volvieron a unir a estos emigrantes.
Con la intuición de quien ve en las causas pérdidas el aliciente para crecerse, la dominicana Clara Perdomo, llamó ayer a la solidaridad de oenegés estatales, entre ellas Cáritas y Cruz Roja, para que apoyen a María Teresa.