El cantante dominicano Frank Reyes, conocido como El Príncipe de la Bachata, ha puesto a bailar a medio mundo desde que se dio a conocer hace más de 20 años con Se fue mi amor bonito. Con 15 discos en su portafolio y varios premios Casandra, el más importante de su país, el vocalista oriundo de Tenares, y padre de seis hijos, vuelve a la carga con Noche de pasión, la producción “con mensaje positivo” que promueve por varias ciudades de Estados Unidos. Cuando faltan pocos días para que emprenda una gira internacional, El Príncipe hizo un alto en el Nuevo Herald para conversar sobre su trabajo.
¿Por qué te dicen El Príncipe de la Bachata?
Como siempre ando muy bien vestido, Santiago de los Caballeros me dijo que lo de “príncipe” no me venía mal. Eso fue en 1992, en los comienzos de mi carrera.
Desde entonces ha llovido muchísimo…
En todo este tiempo he grabado muchos discos. Ahora estoy promoviendo Noche de pasión, el número 15, con el que gané el premio El Soberano como Bachatero del Año, en República Dominicana. Cómo sanar, el tema promocional, lleva un mensaje a los matrimonios descarriados.
¿En qué consiste el mensaje?
La letra cuenta lo que ocurre en una noche de pasión con una amante que el hombre ha tomado muy en serio, y destaca que la esposa es la más importante, porque es la que trabaja 24 horas en el hogar.
¿Tienes algún invitado?
En esta ocasión canto Se nos perdió el amor con Alexandra (la que era del dúo Monchy y Alexandra), a quien conozco desde hace tiempo. Tiene un talento tremendo.
¿Qué debe tener un tema para que lo interpretes?
Tanto la letra como la música deben llevar un mensaje positivo a quien lo escucha. Como soy mi propio productor, participo en la selección y en los arreglos musicales.
¿Cuándo nace tu amor por la bachata?
Nací bachatero. Desde niño escuchaba a los bachateros Luis Segura y José Manuel Calderón. Y aunque entonces no pensaba que tendría tanto éxito dentro y fuera de mi país, siempre supe lo que quería.
Todo empezó en el barrio Buenos Aires
Yo era dependiende en un colmadón (bodegón) y aproveché un momento que no había público para ponerme a cantar con mi guitarra. Entonces llegó un señor llamado Juan Genao Lara y me dijo que aunque no era artista, tenía talento, y que él ponía el billete. A la semana siguiente estábamos grabando Tú serás mi reina.
¿Y cuándo se produce el gran salto?
“Me di a conocer con Se fue mi amor bonito, de Marco Antonio Solís. Pero cuando grabé Vine a decirte adiós, en 1998, el público y Dios me dijeron: “Te vas a quedar”. El disco vendió miles de copias y me hizo ganar muchos reconocimientos. Entre ellos, el premio Casandra, que lo gané nuevamente con Nada de nada, Ajena y Quién eres tú, nominado al Grammy.
¿Cuáles son los momentos que guardan un lugar especial en tu memoria?
De las presentaciones en mi país, el concierto en Altos de Chavón, en el 2007, por tratarse de un escenario muy difícil. Otro momento importante fue cuando canté en el Estadio Olímpico ante 54,000 personas que coreaban mis canciones.
Noche de pasión te hará viajar muchísimo ¿no?
Ya lo promoví en Nueva York, Los Angeles y otras ciudades de Estados Unidos. Pero a partir de julio haré una gira por Europa y varios países sudamericanos.
¿Algún plan que no sepan tus fanáticos?
Me gustaría vivir en Miami. Es un lugar muy bueno para invertir en bienes raíces, algo que vengo haciendo desde hace tiempo en mi país junto con el negocio de la ganadería. Creo que esta es una primicia para la gente que me sigue. •
Siga Arturo Arias-Polo en Twitter: @arturoariaspolo
0 comentarios:
Publicar un comentario