El tema salió a la luz pública en el país este año. Emigrantes dominicanos utilizan Bolivia para llegar a Chile, sin necesidad de tramitar su visa, donde esperan conseguir una fuente laboral, algo que escasea en su tierra asentada en América Central. Sin embargo, esta travesía no la realizan solos, generalmente participan “coyotes” que son parte de mafias internacionales que recurren a las promesas para seducir a sus presas, asoladas igual por las estafas. Informe La Razón se sumergió en este flagelo para armar el rompecabezas de este delito. Accedió a datos de la Dirección General de Migración para desentrañar los métodos empleados por estos delincuentes. Más todavía, se contactó con centroamericanos que realizaron este recorrido que atraviesa cuatro países antes de llegar a territorio chileno y que también padecieron un vía crucis. Ahora se encuentran indocumentados en la nación vecina. Por tierra y por aire, los traficantes trasladan a estos extranjeros ocultándolos en alojamientos o en vehículos que esquivan los controles fronterizos y circulan por senderos desamparados. Similar problema involucra a ciudadanos haitianos que iniciaron un éxodo masivo desde el terremoto de 2010 que sacudió a Haití y que son atraídos por las esperanzas laborales en Brasil. Y hay más. Este suplemento igualmente devela cómo Bolivia se ha convertido en un país de origen, tránsito y destino para la trata y tráfico de personas, lo que lo convierte en un punto codiciado para llegar a la Unión Europea, con la falsificación de documentos de por medio. Asimismo, se muestra que existen al menos cinco centros de acogida para los inmigrantes en el territorio nacional. Por: Agencias EFE
La brújula dominicana que apunta al sur
lunes, noviembre 17
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