RD “Un barco a la deriva y sin doliente”

Entre las responsabilidades del gobierno de un Estado cualquiera, esta la de garantizar el buen funcionamiento de las instituciones publicas y lograr el equilibrio de las actividades de los agentes que hacen vida en la sociedad en beneficio de la ciudadanía. Sin embargo algunos acontecimientos acaecidos en los últimos días en el país, nos hablan claramente de una falta de autoridad para ejecutar acciones que permitan la vida segura de la población, a veces por desidia y otras veces por temor a tener que enfrentar a sectores que pudieran dar algún tipo de dolor de cabeza al gobierno.

Para sus sustentar lo antes dicho, pondremos algunos ejemplos de casos y cosas que demandan del gobierno un empoderamiento y el enrumbe en soluciones sin cortapisas y urgentes en virtud de los riesgos que representan, veamos:

La corrupción administrativa sin sanción a quienes transgreden la moral, el recrudecimiento de la violencia, el crecimiento de la delincuencia, la seguridad sanitaria de los ciudadanos de nuestro país, son algunos de los aspectos tocaremos en este trabajo.

1.- La Republica Dominicana fue colocada en el lugar numero 31 de 33 países en el aspecto de pulcritud en el manejo de la cosa publica, sin que esto mueva a preocupación a las autoridades y no se observan acciones dirigidas a castigar a quienes ordeñan el erario en perjuicio de las arcas del Estado que somos todos.

Existe una institución denominada Departamento de Prevención de la Corrupción Administrativa DPCA, que solo se queda en denuncias sobre dolo al Estado y de las pocas veces que ha hecho algún sometimiento, que yo recuerde nadie ha sido condenado por su falta, mientras siguen brotando en contra de funcionario en los cuales no se observan cuentas muy claras.

2.- En relación a la violencia que campea por sus fueros cuan caballo sin jinete, se anuncia la celebración de una cumbre para enfrentar el mal mientras los responsables de garantizar seguridad al país no se dan cuenta que este es un problema de seguridad nacional y que mas que estudios se precisa de actuaciones congruentes para reducirla.

Los atracos, robos y secuestros se producen a cualquier hora y en cualquier sector del país, esto dice que los delincuentes le han ganado la batalla a los organismos de seguridad ciudadana, esto está provocando el crecimiento de la población armada en virtud de que todo el que puede se esta agenciando la seguridad por sus propios medios.

3.- Existen sectores en el país que al parecer son los que están poniendo las reglas del juego y nadie le muestra el camino a la institucionalidad y mucho menos el respeto a la misma y como soporte a lo expresado pondré un ejemplo reciente y actual:

Dos sindicatos choferiles mantienen una pugna por el control de la ruta Santo Domingo-San Cristóbal ya este conflicto ha generado varios muertos y heridos y no aparece ninguna instancia que diga somos nosotros los responsables de establecer las rutas y en tal virtud esto se hará de tal o cual manera.

4.- En relación a la Seguridad sanitaria se están recrudeciendo enfermedades ya superadas por el país ante las mentiras de las autoridades de Salud Publica olvidando que mientras mas claro se hable del problema mejor será el resultado en su erradicación, no es minimizando los casos de dengue, de leptospirosis y malarias es diciendo lo que hay y actuando en consecuencia.

Y el ultimo caso la intoxicación de 162 niños de una escuela en Azua a lo que el ministro de Educación atribuye a un sabotaje y advierte que va a denunciar a los responsables cuando salgan las investigaciones, por Dios no es denunciar, es someter a la justicia para que se aplique el peso de la ley para que no se repitan estas acciones.

En definitiva el país camina con tantas deficiencias en el orden institucional que da la impresión de ser un barco a la deriva sin rumbo fijo o hacia un rumbo equivocado, sin timonel sin brújula y sin perspectivas.
Por:Valentín Piña del Rosario
f/DiarioDigitalRD.Com