La autogestión, o la necesidad de que los pueblos exíjan responsabilidades...

Durante el transcurso de este año la ciudad de Paterson, New Jersey, donó a San José de Ocoa - por gestiones del senador Pedro Alegría - una ambulancia, la cual fue recibida por un grupo de ocoeños denominados "amigos de Pedro", quienes junto al entonces legislador la trajeron a Ocoa, para ser donada al municipio de Rancho Arriba. La ambulancia fue entregada entonces a un patronato mixto, con personas que presentaban diversidad en la militancia política y social. Una vez entregada, la ambulancia es responsabilidad del patronato y pertenece a la comunidad.Una leve avería, normal para este tipo de aparatos, fue suficiente para que el patronato la dejase abandonada. El esfuerzo, la obra de amor queda entonces relegada a la voluntad de unos pocos, que deciden que la ambulancia hay que dejarla así, situación que de paso es aprovechada por los enemigos de Alegría para atribuirle responsabilidad sobre esto. Hecho este sospechoso, ¡tanta coincidencia confunde!
Lo cierto es que la ambulancia fue entregada en muy buenas condiciones, verificadas en New Jersey por los "amigos de Pedro", y en Ocoa también. Lo cierto es que compete a Rancho Arriba exigirle a quienes tienen la ambulancia a su cargo corregir cualquier desperfecto - situación normal para este tipo de vehículos, producto del uso intensivo- y mantenerla al servicio de Rancho Arriba. La obra de bien se hizo. El esfuerzo lo hicieron Pedro Alegría, sus amigos de New Jersey y el alcalde de Paterson, Joey Torres.
La víctima del descuido es la comunidad. La ambulancia es un auxiliar para la salud colectiva de Rancho Arriba y el patronato debe responder, o delegar en quienes puedan darle el correcto mantenimiento y prestar con ella el servicio para el cual se trajo. Menos de ahí resulta "altamente sospechoso"...
Por Ulises Alcantara
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