Limón persa o lima de Tahití

miércoles, septiembre 23


La Unión Europea es un gran importador de esta fruta, siendo Francia, Inglaterra y Holanda los principales consumidores. En Asia, el Japón es un gran importador, como también los E. U. y Canadá (en América), son los principales importadores. En cuanto a los países productores están: México, la India, Argentina, España, E. U., Irán, Italia, Brasil, Turquia, Sudáfrica, Venezuela, República Dominicana, Guatemala, etc., México es el mayor productor de limón persa del mundo y también el mayor exportador. La mayor parte de sus exportaciones las realiza hacia los E. U., al Japón y demás países importadores.

El limón persa como cítrico, se ve afectado por muchas enfermedades e insectos de reciente introducción al país. Una de estas plagas que ocasiona una baja considerable en la producción, es el “Minador de las Hojas de los Cítricos” (Phyllonitis citrella). Los huevos de este insectos son colocados en las hojas de los cítricos y al nacer, las larvitas comienzan a comer toda la parte interna de las hojas. El daño ocasiona una defoliación en las plantas del limón persa, lo que a la vez produce una baja en la actividad fotosintética y por consiguiente una baja en la productividad de frutos y en la calidad de los mismos. El control de esta plaga se puede hacer, a través de la aplicación de insecticida organosfosforados de acción sistémica.

Se obtienen mejores resultados con productos insecticidas a base de Abametina, los cuales abundan en el país, con diferentes nombres comerciales. Estos productos a base de Abametina controlan además, diferentes tipos de ácaros y de otros insectos dañinos al cultivo.

Otro insecto muy temido por los citricultores es el Diaprepes abbreviatus, conocido en las comunidades rurales como “chichí”. El daño visible de este insecto al cultivo, es en las hojas, ocasionando defoliación y por lo tanto reducción del área fotosintética de las plantas. Sin embargo el efecto más letal al cultivo, es ocasionado en el sistema radicular por las larvas del insecto. Además de comerse las raíces, dejan heridas y maltratadas las restantes, por donde penetran hongos, bacterias y otros microorganismos patógenos, ocasionando graves enfermedades en el sistema radicular.

El ataque más fuerte a este insecto debe concentrarse en el terreno, para lo cual se aplicarán insecticidas de suelos, combinados con aplicaciones foliares, para eliminar a los insectos adultos los cuales son los causantes de los huevos, que se incuban en el terreno, produciendo las larvas (gusanos), los cuales ocasionan un grave daño al cultivo.

Los insectos mencionados y otros más que atacan al cultivo, tienen un efecto muy importante en el buen desarrollo y productividad de las plantaciones de limón persa. Sin embargo las enfermedades, tanto las producidas por bacterias, virus y hongos, son las causantes de la quiebra total de plantaciones completas de limón persa y de otras plantas cítricas. Enfermedades como la “Tristeza de los cítricos”, “Cáncer de los cítricos”, “Wanglonbing” (Dragón amarillo), “Pudrición de la raíz”, la “Impietratura”, la “Sorosis”, etc., son enfermedades muchas de ellas fulminantes en los cítricos y en el limón persa.

Las enfermedades a excepción del Wanglonbing, podemos prevenirlas, con la utilización de patrones resistentes o tolerantes a las enfermedades. La enfermedad del Wanglonbing, producida por la bacteria Candidatus liberibacter, penetra al floema de los cítricos y de esa forma en poco tiempo invade toda la superficie de la planta. Se puede prevenir la expansión de la enfermedad, a través de un control eficiente del insecto vector la Diasporina citri. Cada plantación de cítricos debe tener brigadas de obreros agrícolas, para tener bajo control la Diaphorina citri y también para detectar a tiempo la enfermedad y controlar ese foco de infección.

El limón persa ha tenido un gran auge en el país, muchos productores se han apresurado en la siembra y no han seleccionado bien el terreno, tampoco se han preocupado en elegir un buen patrón para los injertos. El Departamento de frutales de la Secretaría de Estado de Agricultura, debiera disponer de más especialistas en frutales para mantener un servicio de asesoramiento gratuito, a todo el que se interese por la siembra de éste frutal. El fracaso de muchas plantaciones se debe principalmente, a esos dos factores citados: selección del terreno y el uso de patrones en la injertación.

En la actualidad la producción de limones persas se dedica en un 90% a satisfacer la demanda nacional. Con una demanda insastifecha a nivel mundial, el Gobierno a través de la Secretaría de Estado de Agricultura, debiera motivar más a los productores a iniciarse en éste renglón frutícola, para lograr el incremento en la obtención de divisas por éste concepto.

Técnicas para incrementar la productividad

El limón persa produce frutos durante todo el año, pero hay una época de gran producción y otra donde la producción es muy baja. Como es natural, en una los precios de la producción suben al tope y en la otra el limón se pone tan barato que muchos productores deciden dejarlo en la planta, porque cuesta más cosecharlo, que lo que valen realmente. A través de hormonas como el ácido giberélico (AG-3), el etileno y el acetileno los cuales se pueden encontrar en el Ethrel, en el Estephon ó en el carburo, en combinaciones con la aplicación de nitrógeno al terreno, se puede jugar con la situación. Es decir, se puede incrementar la producción en la época de baja productividad y bajar la producción en la temporada de abundancia.

Una técnica israelí muy sencilla, para incrementar rápidamente y de forma abundante la producción, consiste en no podar los chupones ni las ramas alargadas que se producen en las plantas. En vez de eliminarlas, se deben doblar hasta romperlas, sin desprenderlas de las plantas, lo cual se puede hacer con las manos. Si es posible agregar a cada árbol una libra de abono químico, en caso de no haber hecho el análisis del suelo, se debe utilizar la fórmula (grado ó análisis) 15- 15- 15. Los resultados de la aplicación de ésta sencilla técnica, es simplemente asombroso.

El limón persa es un fruto partenocárpico, esto quiere significar que no produce semillas fértiles. Aunque no produce semillas, para que el fruto permanezca adherido a la planta, debe recibir en el estigma de la flor, los gránulos de polen. El polen contiene una buena proporción de auxina (ácido naftalenoacético, ácido indolacético, ácido naftilacético, etc.), lo cual impide que se forme en el pedúnculo de la fruta en crecimiento, el ácido abcísico el cual es el causante de la caída del fruto. Por tal razón la presencia de colmenas de abejas, en las plantaciones de limón persa son muy positivas incrementando la producción en un 15% a través de la polinización.
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