¿Cuántos internets tenemos que pagar?

lunes, septiembre 7


Por Cándida Gil
La autora es abogada.
Esta es una interrogante, que deberíamos hacernos todos los consumidores que utilizamos el servicio de internet; que pasa sobre todo cuando, por razón de la carrera, tenemos que estar constantemente conectados para estar accesible para nuestros clientes y en competencia con nuestros pares en el negocio o la profesión que tengamos; que sucede cuando tenemos que estar conectados en la computadora de la casa para que nuestros hijos hagan las tareas, en la computadora personal portátil, donde quiera que vayamos o en celular, para estar actualizados al instante y dar una respuesta de inmediato.

y resulta, que el consumidor no tiene opción de plantear esas necesidades al proveedor y que este tenga la opción de una especie de combo, en que le amortigue de manera justa la carga al consumidor, haciendo el pago de un solo internet para su uso, independientemente en cual aparato lo este usando, con una sola tarifa; en vez de tener que pagar un internet para la casa, un internet para la portátil, un internet para el celular.
No hará falta que los proveedores de telecomunicaciones en estos casos apliquen un poco el Principio de Igualdad, que plantea la Ley No.153-98, Ley General de Telecomunicaciones, cuando nos habla de “fundamentos razonables”, tal como lo expresa dicho principio de igualdad en el articulo No.1:


Principio de igualdad: por el principio de igualdad, el servicio debe prestarse sin discriminaciones de precio y calidad al público en general. Las categorizaciones de los usuarios que se hagan deberán tener fundamento razonable y no ser arbitrarias o a criterio del órgano regulador.


Otra definición que tiene este mismo articulo es el de “Discriminación: es el trato desigual que se da a situaciones equivalentes”


Estas definiciones son claras cuando hablan “sin discriminaciones de precios y calidad al publico en general”; y es especifica que las categorizaciones que se haga a los usuarios deben tener fundamento razonable y que no sean arbitrarias o a criterio del órgano regulador.


Esta claro que hoy día en la sociedad actual que vivimos, el internet, se ha convertido en una herramienta imprescindible, sin la cual costaría mantener el nivel de rendimiento en muchos de los trabajos que realizamos; es por eso que la internet se ha convertido en lo que es un derecho fundamental de todo ciudadano que vive actualmente en el planeta tierra; porque de lo contrario esta desconectado del ritmo de la sociedad global que se está desarrollando y de la que nos habla Peter Drucker, en su libro.


El internet es que facilita muchas interacciones a nivel mundial entre organizaciones de todos tipos y de diferentes países; entonces, viviendo en un mundo, donde es fundamental estar conectados a la red, para muchas de las cosas que tenemos que hacer, ya sea, de trabajo, juegos, encuentros, etc, etc. ; es menester que los consumidores o usuarios de este servicio, tengan facilidad económica en obtener el servicio.


Con esto no planteo que el consumidor no pague el servicio de internet, pero sí que se le cobre de una manera justa y equitativa; cómo es posible que en nuestro país para usted como consumidor para tener acceso a internet, tenga que estar pagando dos a tres rentas de internet; se debería de poner a pagar una sola tarifa de internet por persona.


No debemos confundirnos, con el internet que se usa en el trabajo y el que se utiliza en la casa, pues el del lugar de trabajo en una empresa o institución pública, no lo pagara un empleado; estamos hablando de cuando como consumidor del servicio de internet, usted, tiene que utilizar el internet en diversos equipos y en vez de tener una renta fija de internet para usted, una sola persona o familia que usa esos equipos, tiene que pagar una renta por cada uno de los internet “s” que usa en cada equipo que utiliza.


Por ejemplo, si usted tiene un celular BB (BlackBerry), tiene que pagar una renta de internet para el celular; pero si tiene una computadora portátil de la mini u otra, que tiene que trasladarla a diferentes lugares para los fines de su trabajo, también tiene que pagar otra renta de internet para esta, ya usted anda con dos equipos que necesita, pero que uno le funciona para una cosa y otro para otra y los dos usan el internet, pero usted tiene ya dos internet a nombre suyo; mas la otra renta de internet que tiene que pagar para tener internet en la casa para su hogar, ya van tres.


Y la cosa no termina ahí, pues encima de tener que pagar varias rentas de internet, también tiene que pagar otras rentas, como sucede con el BB, que encima de pagar el internet, tiene que pagarle un plan aparte para las llamadas; me explico, usted si estuviera en el internet de la computadora, puede hacer llamadas a todos los lugares, a través del Messenger, y estas no tienen costo; por eso muchas familias de otros países, se han acercado mucho más que antes a los familiares dominicanos. Pero resulta que en el internet de BB, usted no puede hacer eso, porque el proveedor, les pone a pagar aparte una renta de llamadas, según el plan que usted elija; o sea que el internet del BB, no le funciona igual que el internet de la PC, porque el proveedor tiene que ganar más $, y el consumidor pagar, pagar y pagar.


Cuando usted va a donde un empleado del servicio al cliente y le dice esto, la respuesta que va a recibir es esa, que eso es así, y hasta quieren ponerle a usted, como que usted está diciendo algo del otro mundo.


La verdad es que la tecnología del internet, y de los aparatos tecnológicos, que cada vez son mas pequeños y funcionales, también está provocando que las empresas de telecomunicación, tengan que reajustar sus servicios, a paquetes de tecnologías que necesite el usuario, con una tarifa justa; si es que se quiere que república dominicana, avance a través del uso de las telecomunicaciones en la educación, la industria, la salud, los comercios, los hogares, etc.


La visión no puede ser cuantos $ se va a ganar el proveedor con tantos servicios que pueda subdividir, sino, como encontrar el equilibrio, entre lo que el proveedor tiene que ganar y lo que el consumidor debe y puede pagar; o acaso, el consumidor terminara pagando más dinero de tecnología para realizar su trabajo, que el dinero que destina a su canasta familiar y vestimenta, actividades integrales, etc.; a donde vamos a parar o el internet, solo será accesible a una elite y todos los demás ciudadanos dominicanos, quedaran en el aislamiento; porque no pensar mejor en una República Dominicana en que todos sus ciudadanos sino su mayoría estén educados.


El pensar en cuanto le costara al consumidor estar conectado a la red mundial, y buscar un equilibrio en las relaciones comerciales proveedor-consumidor, evitara también en gran medida, la delincuencia, porque muchos jóvenes que caen en eso, empujados por la competencia que les provoca el tener estos equipos y servicios tecnológicos, y se va convirtiendo en un vicio para ellos, porque ya no ven a estos aparatos y servicios como algo útil y funcional, sino como algo de lo cual no se pueden desprender, y con tal de obtenerlos, recurren a robar. Por ejemplo, el sábado pasado, fui objeto de un robo en mi casa, y la peculiaridad de ese robo fue que solo buscaban equipos tecnológicos, porque lo único que se llevaron fue la computadora portátil.


Es menester que se piense en pro de la colectividad no de la individualidad, porque tarde o temprano la colectividad desenfrenada puede afectar a la individualidad, y eso si sería un caos; es mejor evitar que las cosas se compliquen de esa manera.


Por su parte los consumidores de servicios de telecomunicaciones, debemos tomar más partido, y más conciencia de cuáles son nuestros derechos, porque mientras sigamos dormidos y tomando como algo que no puede modificarse, cuando nos dicen que esto es así y si usted quiere el servicio, lo que tiene que hacer es pagar esto y esto y esto. Claro hay maneras de lograrlo, que es conociendo nuestros derechos y saber ejercerlos, unirnos en alguna institución, tener alguna iniciativa, aportar algo, para que entre todos, logren los cambios, porque un granito de arena no hace nada, un punado de arena tal vez haga un poco, pero una mucha arena forma una playa.


La Ley General de Telecomunicaciones es la ley No. 153-98, por ahí se puede empezar, como consumidores, darle una lectura a esta ley e ir conociendo cuales son nuestros derechos como consumidores de los servicios de telecomunicaciones, y ver cuales cosas de las que nos están ocurriendo que aun no están en la ley para propugnar para que sean incluidas, ya que la sociedad hoy día va cambiando muy rápidamente, y por tanto las leyes que deben de ir acorde a los cambios de la sociedad, se vayan adaptando a los nuevos cambios, que son los que estamos viviendo en el día a día.


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