Nueva York — La clase trabajadora latina también se verá perjudicada si no se extiende la ayuda de asistencia que se le da a los desempleados. He aquí algunos testimonios:
Una tragedia’
Desde octubre el dominicano Sadiel Lebrón ha podido solventar sus gastos básicos con los $354 que el gobierno le da semanalmente, pero califica de "trágico", el hecho de no extender la asistencia laboral que ayuda a miles de desempleados en los Estados Unidos.
"Sería trágico para las personas que no consiguen trabajo rápidamente, especialmente a los que no tienen una profesión", dijo Lebrón, padre de dos niñas, quien trabajaba como editor de encuestas en una empresa de Manhattan.
Mientras continúa en la búsqueda de empleo, Lebrón dice que va a empezar a estudiar en enero para técnico de emergencia médica. "De todas formas, el gobierno federal debería darnos ese dinero que nos pertenece, porque es de lo que hemos trabajado", agregó el dominicano.
La noticia cae como un balde de agua fría, especialmente durante la temporada navideña, cuando las personas que no tienen trabajo cuentan con el cheque que les envía el gobierno todas las semanas.
‘Va a ser duro’
"No lo sabía", exclamó Stephany Rodríguez, quien está desempleada desde el mes de agosto cuando se le terminó el trabajo de guardia de seguridad. "Va a ser duro porque no hay trabajos y ahora no va a ver dinero. Uno cuenta con ese dinero que recibe semanalmente, especialmente en la Navidad porque hay que comprar cosas y ahora no voy a poder comprar lo que yo pensaba", agregó.
A Rodríguez, una dominicana que vive en El Bronx, no le alcanza para mucho los $150 que recibe del gobierno, por eso insiste en la búsqueda de empleo y en prepararse con las clases que ofrece la oficina de desempleo.
‘Menos de $400 a la semana’
Magdalena Andrade, trabajaba como higienista dental, lleva un año y medio recibiendo la colecta que se le terminará en diciembre. "Es una situación difícil, yo vivía en un apartamento cómodamente sola, ahora tengo que compartir con otras tres personas porque a ninguna nos alcanza para pagar un apartamento", agregó la ecuatoriana que antes ganaba $70.000 al año y ahora sólo recibe menos de $400 a la semana.
"Tengo que gastar menos que antes, evito las salidas sociales, economizo en ropa, comida, en todo", añadió Andrade, quien vive en Brooklyn y ocasionalmente coordina eventos.
‘Sueños rotos’
Si el Congreso no toma acción pronto y extiende la colecta, se quebrantan sueños como los del colombiano Diego Armando Aristisábal, quien encontró la oportunidad de continuar con sus estudios después de quedar desempleado hace un año.
"Como condición de recibir la ayuda de desempleo, tenía que estudiar y me mandaron a un programa de inglés a la Universidad de Columbia. Ahora estoy arreglando los documentos para iniciar una carrera de programador de computadoras en el College", indicó Aristizábal, quien recibe $405 a la semana.
"Al hacerse realidad el recorte, me afecta definitivamente, porque es el único recurso que tengo para pagar mis cuotas y me tocaría abandonar una vez más mis estudios", acentuó el colombiano que vive en Queens.
por:Gloria Medina
impre.com
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