Tres años después de que Al Horford llegara a los Hawks de Atlanta, el joven dominicano se ha convertido en una pieza clave para los sueños del equipo de convertirse en campeón de la NBA tras varias décadas de frustraciones.
En su primer año con los Hawks, Horford –quien nació el 3 de junio de 1986 en Puerto Plata, República Dominicana– brilló como uno de los mejores novatos de la temporada 2007-08.
Su desempeño en la cancha ha mejorado en las dos últimas temporadas y en el 2010 se convirtió en el primer jugador dominicano en ser elegido para participar en el Juego de las Estrellas.
“La selección mía para el Juego de las Estrellas de la NBA fue uno de mis mejores logros este año. Fue la primera vez que un jugador dominicano pudo lograr esa hazaña y uno de los pocos latinos que lo ha logrado. Fue algo muy especial”, expresó el espigado jugador de 6’10” de altura.
Sobre la renovación de su contrato con los Hawks por cinco años y 60 millones de dólares, Horford –cuyo nombre completo es Alfred Joel Horford Reynoso– dijo estar muy agradecido de que le reconozcan el trabajo duro que ha realizado.
“Me siento afortunado de que financieramente mi familia y yo vamos a estar bien por el resto de nuestras vidas”, agregó Horford.
A la estrella de los Hawks no le desagrada hablar de sus logros en la cancha, pero sus ojos brillan más y su voz cambia de tono al charlar acerca de los proyectos comunitarios en los que se involucró en 2010, incluyendo visitas a niños enfermos y a campamentos y fiestas que compartió con niños hispanos de bajos recursos en Atlanta y República Dominicana.
“Este fue el primer año que pude hacer campamentos en Atlanta y en República Dominicana, donde lo hicimos gratis en dos ciudades para 400 niños de 10 a 18 años”, mencionó.
“Es algo muy especial, tú sabes, cuando uno está creciendo en nuestros países siempre sueña con tener una oportunidad de ese tipo”, agregó.
Por Alberto Brown Rodríguez
mundohispanico.com
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