Para las Estrellas es algo refrescante, mucho más si se toma en cuenta que se habían quedado fuera de la postemporada tres años seguidos.
Con los Toros encontramos una mezcla de juego alegre con un pitcheo eficiente que ha dado la cara ante un dirigente de mano dura como lo es Dean Treanor y quien lleva al conjunto de La Romana, al Este de la capital dominicana, por tercer año seguido.
Nombres nativos como los de Esteban Germán (.337-2-9), Mauro Gómez (.281-4-21) y José Constanza (.327-0-7) y los importados Andy Dirks (.294-5-22) y Brad Emaus (.263-4-17) han sido noticias refrescantes para los Toros.
En el pitcheo, figuras como Aneury Rodríguez (3-2, 2.56), Brandon McCarthy (2-0, 1.96), Doug Mathis (2-1, 2.21), Raúl Valdes (4-2, 2.72) y el cerrador Julio Mañón (6 salvados y 1.40 de PCL) han promovido el bienestar del equipo de la chaqueta naranja.
Para las Estrellas, la pareja ofensiva de Jeff Frazier (.299-7-20) y Félix Pie (.276-2-12), además de una buena presentación de Alexander Valdez (.309-2-16) no ha dejado secretos del por qué del éxito del conjunto de San Pedro de Macorís.
En el pitcheo, Radhamés Liz (4-3, 1.85), Evan MacLane (3-2, 4.35), Polín Trinidad (2-2, 3.33) y el cerrador Zach Segovia (8 salvados, 1.66) han dado el empuje para mantenerse como líderes.
Los campeones Leones del Escogido tratan de revalidar su corona y han hecho un buen trabajo para colocarse con 23-20 a solo un juego y medio de la primera posición y dos juegos por encima de su más cercano persecutor, algo que prácticamente les garantiza su boleto para la segunda fase de la campaña.
El Escogido no ha tenido mucha suerte en la ofensiva, pero fichas como el torpedero Starlin Castro y el prospecto Eury Pérez (.347) han hecho su trabajo.
La clave de los Leones ha sido un efectivo pitcheo que cuenta con el cubano de los Nacionales de Washington, Yuniesky Maya (4-1, 0.56), Nerio Rodríguez (2-3, 2.66), Joel Carreño (2-1, 3.29) y un cerrador como José Cabrera (9 salvados, 2.50 de efectividad).
Con el Licey eliminado tras una defensa horrenda de 63 errores, huecos en la ofensiva y un pitcheo pobre, el último puesto se batallará entre las Aguilas Cibaeñas y los Gigantes del Cibao.
Los subcampeones de la pasada campaña, los Gigantes han enfrentado problemas para mantener su equilibrio todo el año.
La ofensiva de Juan Francisco, Jugador Más Valioso de la temporada pasada, ha estado presente (.322-8-30), así como los aportes de Wilson Betemit (.280-3-20) y Víctor Díaz (siete jonrones en 32 partidos).
Pero las lesiones han golpeado su pitcheo. Fuera de Fabio Castro (4-2, 2.16), no hay un brazo consistente en esa rotación aunque reciben la noticia de que José Capellán, su as de los últimos años, ya se ha recuperado de sus molestias.
Una mala noticia, sin embargo, es que el cerrador Joel Peralta (8 salvados, 1.35) partió hacia los Estados Unidos a someterse a un examen médico para completar su firma con los Rays de Tampa Bay.
Las Aguilas, que tienen un proceso de confiscación de un partido pendiente por usar un lanzador que no se encontraba en la nómina el pasado 7 de diciembre, solo tienen un juego de ventaja sobre los Gigantes.
Anuncian la llegada de Fausto Carmona para reforzar la rotación en la parte final y con Bartolo Colón (3-0, 0.91) lanzando como en sus mejores momentos. Además, de John Halama haciendo un buen trabajo, las Aguilas podrían evitar quedarse fuera de los playoffs por segundo año seguido.
La pareja de hermanos de Héctor y Omar Luna han sobresalido en la ofensiva y el norteamericano Kevin Barker ha bateado tan bien como en la pasada campaña.
Las cosas lucen bien apretadas para Aguilas y Gigantes, los dos equipos del Cibao (la región norte de la República Dominicana) en la recta final del béisbol invernal quisqueyano.
por Dionisio Soldevila
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