Argentina tuvo un alarmante crecimiento en la trata de mujeres para explotación sexual en el último tiempo. Aunque no existe una estadística oficial, los datos recogidos por la ONG La casa del encuentro sugieren que el flagelo en el país ya atrae a las grandes redes internacionales dedicadas a la prostitución. "En los últimos 18 meses secuestraron en Argentina a 700 mujeres para explotación sexual. De ellas, el 50% son menores de edad", aseguró a ámbito.com Fabiana Túñez, coordinadora general de la asociación. A estos escalofriantes números se le agregó el dato de que en los pasados dos años "han aumentado los casos de mujeres- niñas de entre 10 y 17 años".
Respecto a la nacionalidad de las víctimas, Túñez afirmó que "el 70% de las traficadas en el país son argentinas y el otro 30% son de República Dominicana, Perú, Bolivia y, en menor medida, de Brasil".
Este negocio que "mueve en el mundo u$s 56 mil millones por año y se lleva la vida de más de 4 millones de mujeres y niñas" opera en el país a través de "tres grandes redes internacionales. La red de Ucrania, la de México y la china. Todas con conexiones locales", según la represente de la ONG. Además, agregó que "en el tema trata de personas somos un país de origen, tránsito y destino".
"Las redes de trata operan con entregadores o informantes que son los que detectan a la futura víctima. Ellos son los que hacen todo el procedimiento para que se la pueda secuestrar o engañar. A partir de ahí esa mujer es llevada a un lugar donde durante 15 o 20 días se la tortura, se la amenaza, se le hacen todo tipo de aberraciones para lograr el quiebre psicológico de esa víctima. Luego comienzan los traslados a los diferentes prostíbulos del país", explicó la coordinadora.
La entrevistada también destacó la responsabilidad de la sociedad dentro del peligroso aumento del fenómeno: "Para que exista la trata tiene que haber quien consuma esta situación. Las redes funcionan según su demanda. Lamentablemente hay varones que van a los prostíbulos por cuerpos y vidas de mujeres cada vez más jóvenes".
Dentro de los cómplices, Túñez destacó a "las fuerzas de seguridad y a algunos sectores de la política y de la sociedad". "Siendo que en la Argentina los prostíbulos son ilegales, vemos cómo con total impunidad se habilitan 'nigth clubs', whiskerías y todo ese tipo de nombres que encuentran para poder funcionar a la vista de todos", agregó.
Para la coordinadora de esta ONG que se dedica a todo tipo de violencia contra la mujer, los pasos legales a seguir son varios: "Pedimos la reforma de la ley de trata, que se sancionó en el año 1998 desde el mismo momento de su sanción. Además un plan nacional de lucha donde la sociedad civil también esté involucrada. Que siga vigente la ley que castiga el proxenetismo y el rufianismo, ya que están queriendo anularla. Un plan asistencial para víctimas con un subsidio habitacional y económico y una articulación desde los diferentes sectores que desde el Gobierno combaten la trata de personas para que realmente haya una investigación a nivel nacional y no haya conflicto de competencias".
En cuanto al papel del Gobierno con una secuestrada para explotación sexual, la entrevistada sentenció que "el Estado tiene que hacerse cargo". "A una víctima de trata le va a llevar de tres a cinco años rearmar un proyecto de vida. La trata y el femicidio son las caras más extremas de la violencia y el Estado tiene que estar presente apoyándolas en todo ese proceso que le va a llevar tanto tiempo", destacó.
Por: Guadalupe Rivero
De ámbito.com
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